Reseña de "Robny el vagabundo" de Joan Boix. Un cómic editado en blanco y negro, tapa dura y tamaño álbum europeo por la editorial Dolmen. Se trata de trabajo estupendo que se recupera en formato integral. Una de esas pequeñas joyas perdidas del tebeo nacional.
"Robny el vagabundo" de Joan Boix
"Robny" es un trabajo serializado durante la década de los setenta y como tal se aprecian en el mismo las huellas de su época. Pero curiosamente el fondo, el auténtico peso específico del trabajo se mantiene intacto, cobrando si cabe una relevancia y actualidad hiriente en cuanto al devenir y desencanto de una sociedad hastiada y decadente que se ve ilustrada por un Boix magnífico, que esgrime un portentoso blanco y negro con el que alcanza cotas de emoción admirables. Asimismo su faceta como guionista, pese a no alcanzar la grandeza de su trazo, resulta convincente en la construcción episódica de las idas y venidas a las que se ve arrastrado el protagonista, un náufrago voluntario del mundo egoísta y mezquino que le rodea. Como última vía de escape para salvaguardar los resquicios de su alma, Robny decide dejarlo todo atrás y convertirse en un vagabundo, un viajero en busca de sí mismo y sus recuerdos al que acompañaremos en una experiencia que aglutina melancolía, intriga, ruindad, amor, dolor, crueldad y esperanza.
Todo un acierto su recuperación por parte de Dolmen, que cuaja una edición sencillamente soberbia a la altura de la creación, en cuidada tapa dura respetando el formato, estupendo papel y exquisita presentación.