Reseña de "Plexiglas" de Jali. Un cómic editado por Astiberri en rústica y blanco y negro. Esta obra puede considerarse una deuda pendiente para todo aquel aficionado a la disciplina que guste del surrealismo y la fantasía amable.
"Plexiglas" de Jali
En su momento leí en algún sitio que Jali es la alternativa blanda de Luís Durán. Y desde estas líneas confirmo que se trata de una afirmación con fundamento. Con tal comparativa lo tuve en mente y la lectura de "Plexiglas" responde a las directrices que tan escueta información ofrece. Su trama, a medio camino entre la narración juvenil del viaje iniciático y la poesía de lo cotidiano, configura un tebeo ágil, divertido y bien construido que abusa por momentos de una narrativa en exceso didáctica, donde la ausencia de elipsis y puntos aparte convierten la trama en un camino tan bien delimitado como predecible pese a la hermosura del recorrido. Con todo, la puesta en escena y el imaginario visual (pese a sus referencias neo-góticas burtonianas) expuesto, arropan con gracia los vaivenes de un tímido protagonista sin nombre -ningún personaje lo tiene- que a fuerza de miradas y silencios cómplices acaba ganándose nuestra simpatía.
El único pero realmente destacable, que no tiene por qué empañar la agradable sensación que deja su lectura, es el exceso de subrayado metafórico. Terreno frente al que Jali pierde a todas luces en la batalla comparativa (en caso de haberla) con Durán, cuya potencia simbólica y personalísimo universo artístico viajan en una categoría muy superior. Con todo, se trata de un trabajo agradable y una lectura amena.