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Mi amor loco por Star Wars comenzó con The Clone Wars, la serie de animación donde empezó a trabajar Dave Filoni. Para mí esa serie ha sido un antes y un después. Me ha permitido conocer mejor a los personajes de la trilogía de secuelas y descubrir a muchos más que no salen en las películas. Pero nunca había visto la original, la serie en 2D dirigida por Genndy Tartakovsky. 

Esta serie se la encargó Lucasfilm al director con la intención de que este creará una serie de cortos de un minuto. Tartakovsky consiguió mover la duración de los capítulos hasta los tres o cinco minutos y creó veinte capítulos que se publicaron en dos temporadas. La serie tuvo tanto éxito que se hizo un segundo volumen de cinco capítulos, pero con una duración más larga, entre diez y quince minutos. 


La serie, como su propio nombre indica, cuenta algunos hechos que sucedieron durante Las Guerras Clon, un periodo de tiempo de tres años, que tiene lugar entre el Episodio II y el Episodio III. Comienza justo al final del Episodio II, con un Anakin Skywalker todavía como padawan, y termina justo antes del comienzo del Episodio III.

Como he dicho antes, para mí The Clone Wars de Filoni fue un antes y un después en mi amor hacia Star Wars. Pero ahora que he visto las dos, no sé cual de las dos es mejor. Son complicadas de comparar, tratan periodos de la guerra distintos, y tienen enfoques muy diferentes, pero aun así es complicado no intentar compararlas. Creo que la versión en 2D es más respetuosa con el resto del Universo Expandido y a pesar de no acercarnos tanto a la personalidad de los clones, les da una fuerza y un poder pocas veces visto en pantalla. 



Tiene una cantidad de detalles muy bien pensados para los muy cafeteros, como el origen de la tos del General Grievous, cuando se cambia la coraza de C3-PO o el momento en el que Anakin empieza a utilizar a R2-D2 como su droide personal. Además tiene momentos muy importantes, como el nombramiento de Anakin Skywalker como Caballero Jedi. Si no me equivoco esta es la única ocasión en la que se ha representado este acontecimiento.

Y por último, no me quiero olvidar de toda la estética y los diseños que tiene la serie. Todo tiene un cierto parecido a la Antigua Grecia, desde algunos fondos, hasta las armaduras de algunos de los personajes principales, como Obi-Wan. Pero no es solo esa estética griega lo que la hace especial. El diseño de los villanos, creo que también es un aspecto clave. Desde los ya conocidos, como el Conde Dooku o su maestro, Lord Sidius, hasta los personajes que antes no se habían visto en pantalla, como el General Grievous, la asesina Asajj Ventress o el cazarrecompensas Durge.


Es una serie que me ha dejado alucinado. El primer volumen, compuesto por las dos primeras temporadas, lo pude ver por primera vez en DVD, pero el que contiene la ultima temporada, está completamente agotado. Afortunadamente Twitter tiene cosas muy buenas y me enteré de que la serie está completa en YouTube. Gracias a esa lista de reproducción he podido verla entera y traeros esta entrada. Yo os recomiendo que si no la habéis visto vayáis directos, porque merece mucho la pena. Y si ya la habéis visto, podéis volver a hacerlo, que seguro que sacáis nuevos detalles que hasta ahora se os pasaba. 

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