Iñaki, al que seguro conoceréis de multitud de reseñas aquí, en Comic Book Time!, tuvo la maravillosa idea de crear una nueva sección que nos permitiría hablar de cómics porque sí, pero aún era mejor; teníamos que hablar de nuestros cómics favoritos, por lo que, si ya nos gusta hablar de cómics, si se trata de los que nos han enamorado, pues esto se hace solo. Dejo la explicación que el propio Iñaki hizo de la sección para dejarlo todo bien hilado:
Nueva sección basada en la más absoluta libertad por parte de cada autor a la hora de escoger cinco títulos a destacar por algún motivo (bueno o malo) que se expone brevemente.
Pinchando aquí podréis echarle un vistazo a los 5 cómics favoritos de Iñaki.
Evidentemente, elegir sólo 5 cómics de todos los que uno ha leído se antoja una tarea más que titánica, yo diría que imposible, ya que seguramente esos cinco cómics favoritos cambien según el momento en que cada uno los elija, y evidentemente, según vayamos leyendo más, seguirá mutando. Pero hay que ser valientes y mostrar decisión, así que ahí van los que yo creo que son mis cinco cómics favoritos, sin ningún tipo de jerarquía, al menos, en este momento y esta dimensión:
LOS 5 CÓMICS FAVORITOS DE RUBÉN
1. "Balas Perdidas", de David Lapham (La Cúpula)
Abro la lista con una obra que he leído muy recientemente, y no sé a qué he estado esperando. Balas Perdidas es la monumental obra de David Lapham (todavía en publicación) en la que narra las aventuras, o más bien las desventuras, de un enorme elenco de personajes, siempre lidiando con situaciones violentas, complicadas y criminales. En este caso, me refiero a los 41 números que forman la serie original (ya que todavía no he leído más allá), y de ellos sólo puedo decir que me parecen un cómic magistral, que muestra con una crudeza pasmosa situaciones que mantendrán al lector en tensión, le engancharán irremediablemente y le emocionarán.
2. Fullmetal Alchemist, de Hiromu Arakawa (Norma Editorial)
Paso de una obra monumental a otra, en este caso un manga. Y es que "monumental" es un adjetivo que le viene al pelo a Fullmetal Alchemist, ya que la magnífica historia de los hermanos Elric y su aventura buscando solucionar un error pasado es algo fruto de una planificación detallada hasta el extremo. Pero la cosa no queda ahí, porque durante los 27 tomos que componen esta serie, conoceremos a una íncreible cantidad de personajes siempre interesantes y a los que amaremos u odiaremos profundamente, y todo esto en una ambientación muy peculiar y única, en un contexto donde la alquimia es el poder predominante. De esos cómics en los que leer el siguiente tomo es más una necesidad que un mero deseo. Imprescindible.
3. Hawkworld, de Timothy Truman y Enrique Alcatena (próximamente ECC/Salvat)
Ahora el salto es hacia abajo, porque como nos haría aprender Truman por las malas, por muy arriba que esté alguien, siempre puede caer. Hawkworld venía a ser el reinicio de Hawkman y Hawkgirl tras Crisis en Tierras Infinitas, pero lo que nos mostraba esta historia estaba lejos de cualquier versión pasada del hombre halcón. Ahora, el héroe se llamaba Katar Hol y vivía en Thanagar, un mundo claramente dividido entre una despreciable élite que habitaba en los cielos y una amplia mayoría de desgraciados que sobrevivían entre la violencia y la suciedad de abajo. Un cómic brutal y sin concesiones al que no le temblaba el pulso a la hora de mostrar a un héroe definitivamente humano y que caería a lo más bajo ante los sorprendidos ojos del lector.
4. Frank Cappa, de Manfred Sommer (Glénat/EDT)
Cambio de tercio totalmente y de DC Comics vuelvo a España y su boom del cómic adulto de los años 80. Un artista irrepetible, Manfred Sommer, crearía las aventuras de Frank Cappa, un corresponsal de guerra que nos mostraría los horrores de la guerra y las miserias humanas con una perspectiva reflexiva, filosófica y mordaz. Ni los malos eran tan malos ni los buenos tan buenos, y también funcionaba al revés, siempre y cuando se pusiera de manifiesto que en todo problema, siempre había victimas. Al final, Frank Cappa era un impotente testigo que mostraba al lector lo mejor y lo peor del género humano, regalándonos por el camino preciosas historias y momentos, al igual que desgarradores relatos. Una obra maestra.
5. Chew, de John Layman y Rob Guillory (Planeta Cómic)
Termino mi lista de la manera más desenfadada posible, con un cómic que rompió moldes en su momento y que fue, en mi opinión, uno de los principales responsables de la explosión de popularidad y series de la Image Comics de la década de 2010. El motivo es muy sencillo; John Layman y Rob Guillory demostraron que no había límites en el cómic más allá de la imaginación de los propios autores, y que los requisitos de editores o la necesidad de un género o un argumento delimitado eran meros obstáculos creativos. Así, durante 60 números, este tándem creó una historia endiabladamente divertida, y que tenía por protagonista a Tony Chu, un agente de la FDA que podía recibir impresiones psíquicas de todo aquello que comía. Tras una premisa extraña, encontrábamos una serie adictiva en la que el lector no sabía qué podría encontrar, sólo que reiría y lloraría irremediablemente por el camino. Un viaje obligatorio para todos los amantes del cómic americano "independiente".
Esto es todo, por supuesto, han quedado un montón de obras fuera de la lista pero por poco, y seguramente en otro contexto podrían haber optado a estar entre los cómics elegidos. Por mencionar algunas: Parasyte, de Hitoshi Iwaaki, Estela Plateada de Dan Slott, Michael y Laura Allred, Criminal de Ed Brubaker y Sean Phillips, Scalped de Jason Aaron y R.M. Guéra... y podría seguir un buen rato.
Esto ha sido todo, espero que os haya gustado mi lista, y quizá coincidamos en algún cómic... o no, pero eso el lo bueno de este mundillo, que siempre habrá algo del gusto de uno... ¡Nos vemos!