Jean Van Hamme crea "Largo Winch" en 1977, para la revista literaria “Mercure de France”, como un personaje de novelas. En 1990, el mismo Van Hamme se inspira en ellas para crear el cómic homónimo, junto con el dibujante Philippe Francq. Editado por Dupuis originalmente, es Norma Editorial la que lo publica en castellano.
La historia
Nerio Winch, dueño de un conglomerado de empresas con un valor de más de diez mil millones de dólares, soltero y sin intención de esposarse, decide adoptar un niño, pero sin darle su apellido y sin vivir con él, para que el niño pueda tener una vida normal. Largo vive su niñez y adolescencia con una pareja, amigos de Nerio. Al cumplir los 18, empieza a estudiar en las mejores universidades del planeta. Harto de esta vida, deja los estudios y se dedica a viajar por el mundo y a aprender los entresijos la empresa de su padre, el Grupo W, que algún día dirigirá.
Nerio siempre ha mantenido oculta la existencia de un heredero, por lo que los presidentes de las diferentes compañías de su imperio piensan que el Grupo W desaparecerá como tal con la muerte del mandamás, dándoles el poder a cada uno de ellos. Nadie tiene prisa porque muera, pero cuando uno de ellos descubre la existencia de Largo, decide asesinar a Nerio haciendo que parezca un accidente, y pretende hacer lo mismo con Largo. Éste, encarcelado en ese momento en Estambul, tiene que escapar para reclamar su herencia y encontrar al asesino de su padre adoptivo.
Así empieza una de las series de cómic europeo más famosas y atrevidas. Con unas exquisitas ilustraciones de Francq, sobre todo cuando dibuja personas atractivas y paisajes increíblemente detallistas, y un guión complejo y elaborado, Van Hamme consigue transmitir mucha fuerza en sus historias, que te hacen pensar en el gran poder que tienen las multinacionales y lo pequeños que somos los consumidores.
Y es que actualmente estamos más acostumbrados a tener noticias y escándalos de grandes empresarios, gracias a esta revolución política y social que tenemos en marcha, pero en los años 90 esta serie era totalmente novedosa.
Los autores
Jean Van Hamme, nacido en Bruselas en 1939, es novelista y guionista de bande dessinée. Sus creaciones más famosas son “Thorgal”, “XIII”, “Largo Winch” y “Los maestros cerveceros”. También ha guionizado varios de los álbumes de “Blake y Mortimer”. Además, escribe obras de teatro y guiones de cine.
Philippe Francq, nacido en Etterbeek (Bélgica) en 1961, comienza a dibujar profesionalmente en 1987, con las obras “Des villes et des femmes” y “Léo Tomasini”. En 1988 Van Hamme le propone ocuparse de la parte gráfica de “Largo Winch”, serie en la que continúa actualmente.
Éric Giacometti, novelista y guionista de BD (“Antoine Marcas”), sustituye a Van Hamme a partir del tomo 21 de la serie.
Los personajes
En el personaje de Largo tenemos a una de las personas más ricas y poderosas del mundo, por lo que muchos no podemos empatizar con él, pero sí que somos capaces de ver que no es un empresario sin escrúpulos, y que tiene muy en cuenta a los trabajadores de su grupo. Ojalá existiera en el mundo real. También es muy dado a tomarse la justicia por su mano cuando una traición en el Grupo W conlleva la muerte de algún inocente.
Los secundarios de la serie están muy bien presentados y hay momentos en que llegan a eclipsar al protagonista: su amigo Simon Ovronnaz, que le acompaña en casi todas sus aventuras; el piloto Freddy Kaplan, que le saca las castañas del fuego en muchas ocasiones; el abogado Dwight Cochrane, que siempre le lleva la contraria por el bien del Grupo W; la secretaria personal de Largo, Miss Pennywinkle, que tiene que aguantar las barbaridades que dice y hace su jefe,…
Opinión
He de confesar que muchas de las explicaciones que aparecen en la obra, referentes a economía de mercado, evasión de impuestos y demás, me ha costado mucho llegar a entenderlas. El guión de "Largo Winch" tiene elementos complicados, que no te sacan de la lectura, pero que disfrutas más si eres capaz de comprenderlos.
He leído 12 de los 20 álbumes publicados por los dos autores y todos tienen un nivel sobresaliente. Si tuviera que recomendar una historia concreta, me quedaría con los álbumes 11 y 12, “Golden Gate” y “Shadow”. En ella, Simon, actor sin talento, es contratado para ser el protagonista de una serie de televisión con historias detectivescas en los años de los grandes gánsteres, coproducida por W9, la compañía televisiva del Grupo W. Cada capítulo cuesta menos dinero del que se supone que los inversores pagan, por lo que Largo sospecha que se está rodando para lavar dinero negro. A partir de esta premisa, se desarrolla una historia con mafiosos, trata de blancas y snuff movies.
“Largo Winch” es una serie recomendada para adultos, con ganas de leer algo diferente, con acción en forma de peleas, pero también en forma de OPAs hostiles. Echadle un ojo, no os arrepentiréis.