En 1932, tras el fatídico Crac del 29 y con América en plena Gran Depresión, Sheldon Sampson, junto con su hermano Walter y un grupo de sus mejores amigos, viajan a una isla desconocida y jamás hollada, con la que Sheldon ha estado soñando. Lo que encuentran allí les otorga una serie de poderes que les elevan a una categoría sobrehumana. Unos poderes que utilizarán para convertirse en superhéroes y velar por América y la humanidad, comenzando así una época de esperanza y hazañas épicas.
Décadas más tarde, ya en pleno siglo XXI, aquellos héroes hoy son leyendas vivas que siguen cuidando de la gente, pero sus hijos no están preparados para enfrentarse a la dura realidad que supone vivir a la sombra de ejemplos morales intachables. Así, Chloe y Brandon Sampson, hijos de Utopian y Lady Liberty, los mayores héroes de América, llevan una vida frívola y sin rumbo, en la que las irresponsabilidades, las drogas o las malas decisiones tienen un papel protagonista.
Pero pronto, tras un terrible acontecimiento, el status quo de los superhéroes y los supervillanos cambiará, y mientras que unos ostentarán el poder de forma casi tiránica, otros, como Chloe se verán obligados a huir y esconderse, a menos que haya alguna posibilidad de darle la vuelta a la situación...
En abril de 2013, Mark Millar sumaba una nueva serie de cómics a su ya extensa producción; Jupiter's Legacy, publicada por Image Comics, una obra que pretendía arrojar una nueva visión del género superheroico, tarea para la cual contaría con el artista Frank Quitely. Como suelen acostumbrar los trabajos de Millar, Jupiter's Legacy estaba presentada como una miniserie de cinco números, pero la trama continuaría en Jupiter's Legacy Vol. 2, también de 5 números. Además, también surgiría una precuela; Jupiter's Circle, pero hoy toca hablar de las dos miniseries de Jupiter's Legacy.
A estas alturas, los cómics que pretenden "reinventar" el género superheroico o darle una visión distinta y más moderna no sorprenden a nadie. Es algo que se viene haciendo desde hace mucho tiempo con mayor y menor éxito. Pero que no sorprenda no significa que no aporte buenas historias, y, en el caso de Jupiter's Legacy, he de decir que he disfrutado mucho leyendo. Y la verdad, es que no tenía muchas ganas de ponerme con la lectura, por dos motivos:El primer motivo es que no soy demasiado fan de Mark Millar: Millar es un escritor que siempre recurre al mismo tipo de fórmulas para crear cómics atractivos, pero que, sobre todo, sean material fácil para sacar una película o una serie de televisión. Esto hace que tenga una producción relativamente amplia y, en cierto modo, variada, aunque al mismo tiempo repercute en su calidad al no darle el desarrollo pertinente. Tiene cómics que he disfrutado mucho, como por ejemplo Viejo Logan y otros que me han resultado insulsos y mediocres como MPH. Por eso, siempre me da un poco de pereza ponerme a leer una obra de Millar.
El segundo motivo es que en el momento de ponerme a leer no me apetecía mucho el enésimo cómic de superhéroes que pretende darle una pátina novedosa.
Rectificar es de sabios (o eso dicen), y ese es el motivo de esta reseña, hablar un poco de las virtudes de este cómic, que me ha dado muy buenos ratos y me ha llegado a enganchar.
En un principio, parecía que la historia iba a desarrollarse con una serie de trasuntos de los principales héroes de DC y Marvel y cómo los hijos de los mayores héroes no estaban a la altura de la carga de la imagen de sus padres. Pero pronto la trama se desmarca de eso para mostrarnos una versión mucho más descarnada de aquellos que parecen modelos de conducta. Por ejemplo, Utopian, no podía ser más desagradable y arrogante, y el lector no tardará en darse cuenta de que la amplia mayoría de los héroes son, en realidad un grupo de crueles fascistas que piensan que tienen la solución a todos los problemas.
Es ahí cuando la cosa se pone realmente interesante; traiciones, un nuevo estado dictatorial, la necesidad de recurrir a los malos... y peleas, peleas con cierta épica y bastante gore, porque cabe señalar que estos superhéroes no son como los que acostumbramos a ver con un único poder... no, qué va, estos superhéroes tienen muchísimos poderes distintos y a unos niveles exagerados, lo que propicia situaciones propias de blockbuster épico. Y sí, creo que la palabra blockbuster le va muy bien a esta serie; la trama se mueve a un ritmo desenfrenado a base de golpes de efecto, los personajes molan porque tienen que molar y Millar sabe muy bien cómo hacer que amemos a unos y odiemos a muerte a otros.
Precisamente muertes no faltarán, a cada cual más impactante e inesperada que la anterior, y hay cantidad de momentos épicos y deseados por el lector, que algunos describirían como predecibles, pero que yo tildo de "justicia".
Con todo esto, también vienen los defectos típicos en Millar, fruto de su estilo de escritura en el que busca impactar y enganchar; el proceso de la historia es demasiado lineal, rozando lo simple en alguna ocasión y dejando muchos huecos en el guión; la cosa es ponérselo fácil al lector para que no pueda dejar de pasar las páginas. También tendremos ciertas inconsistencias, partes aceleradas en exceso, falta de desarrollo en general y situaciones anticlimáticas.
Pero esos fallos no son tan notorios como en otras obras suyas, están ahí, pero si uno no se para a reflexionar lo que está leyendo, Jupiter's Legacy resulta un cómic tremendamente palomitero y adictivo, con cierta frescura y un poco de mala leche, violento, sangriento y muy dinámico. Eso sí, una vez que se lea Jupiter's Legacy, habrá que leer Jupiter's Legacy 2, de lo contrario, la historia quedará un poco a medias, y no creo que nadie que haya disfrutado de la primera parte pueda quedarse sin leer la segunda.
En cuanto al arte de Quitely, lo cierto es que aquí está un poco comedido; es su estilo habitual, donde destacan sus inconfundibles rostros, su ligero trazo y su fijación casi enfermiza por el detalle, pero al mismo tiempo se nota que quiere mantenerse accesible para un público más amplio y no deforma demasiado las cosas ni emplea recursos rompedores. La narración gráfica, como siempre que leemos un cómic dibujado por Quitely, está muy depurada y permite seguir la lectura con gran fluidez, lo cual es ideal para una obra de Millar.
Hoy, día 7 de mayo, Netflix estrena la adaptación televisiva de Jupiter's Legacy en formato serie; un lanzamiento que ha generado bastantes expectativas y que puede dar el pelotazo si la calidad está a la altura y se sigue lo escrito en el cómic. Además, las dosis de violencia de la historia son importantes, por lo que no tardarán en aparecer las comparaciones con otros productos televisivos como The Boys o Invencible. Para los que quieran disfrutar del cómic, Panini Cómics ha publicado tanto la primera como la segunda parte, en formato cartoné (tapa dura) y a un precio de 15€ cada uno.
En definitiva, para todos aquellos a los que les gusten los cómics de superhéroes y quieran una versión sin restricciones y violenta, Jupiter's Legacy es su cómic, al igual que para aquellos que quieran un cómic de los que más que leerse se beben por lo trepidantes y adictivos que son. Pese a sus fallos, Jupiter's Legacy proporciona grandes dosis de diversión en su lectura.