No todos los orígenes son perfectos, pero de alguna manera hay que empezar…
En los años 70 Peter Parker ya no era aquel chico marginado, al que nadie quería y que solo le importaba a su tía. Se había convertido en un veinteañero con una vida social muy difícil de combinar con sus deberes como Spiderman. Marvel quiso volver a las raíces y crear un nuevo personaje con el que los jóvenes de la época pudiesen identificarse. Marv Wolfman tuvo una idea, se basarían en el concepto inicial de Spiderman, un adolescente con una doble identidad como superhéroe, pero con diferencias significativas.
Esta vez Richard Rider, Nova, será todo menos un gran estudiante, también tendrá un grupo de amigos solido y una novia. Sus poderes no vinieron a raíz de un accidente, sino que fue elegido. De hecho, sus orígenes se pueden parecer más a los de Hal Jordan (Green Lantern), que a los de Spiderman. Al igual que el héroe de la Distinguida Competencia Richard Rider heredó sus poderes de un policía espacial caído de otro planeta. Su predecesor le eligió para que siguiese con la lucha que él había empezado.
El apartado gráfico es muy reseñable. Primero con John Buscema que dibujó un par de números, pero sobretodo con su hermano Sal que estuvo presente en casi toda la etapa. El relevo de Sal lo cogió otra leyenda, como es Carmine Infantino. El gran merito de esta obra le pertenece a Sal, ya que fue él quien construyo la mayoría de su universo, pero no podemos decir nada malo del trabajo que hizo Infantino. Ambos estuvieron a un nivel espectacular haciendo que los lectores disfrutasen con cada entrega.
El cómic, como mencionábamos antes, es de los años 70 y la manera de escribir de entonces era muy distinta. Ahora estamos acostumbrados a unos comics mucho más dinámicos, basados en los diálogos cortos y directos. Antes las cosas no se hacían así. Los cuadros narrativos estaban a la orden del día y los diálogos eran mucho más pausados y explicativos. Todo eso hace que al leerlo hoy en día cueste más disfrutarlo.
Si os soy sincero a mi se me ha hecho algo pesado. Tiene cosas muy buenas, las ideas y los argumentos de Wolfman en general me han encantado, pero el problema es la lectura. Recomiendo intercalarlo con alguna otra historia más dinámica, porque se puede hacer “bola”. Mi objetivo con esta lectura era enamorarme del personaje, Sal Buscema y Carmine Infantino han luchado para que lo hiciese, pero la escritura final de Wolfman me ha echado para atrás. No es un mal cómic, ni mucho menos, pero creo que se podría contar lo mismo en menos tiempo o de una manera más dinámica.
Para los fans de los orígenes es perfecto. Si ya sabes a lo que vas no te va a sorprender, pero no está al nivel de los orígenes de Spiderman con Lee y Ditko. Si eres un nuevo lector no te aconsejo empezar por aquí. Hay etapas más recientes con las que es más fácil entrar. Una buena opción es el tomo de los Campeones que acaba de editar Panini Cómics. Aquí encontrareis una versión distinta del personaje, pero es una buena manera para empezar a conocer su mundo poco a poco.