Reseña de "Lulú, mujer desnuda" (edición integral) de Etienne Davodeau, un cómic editado por La Cúpula a color en rústica con solapas. Un trabajo exquisito en lo gráfico y conmovedor en lo emocional.
"Lulú, mujer desnuda" de Etienne Davodeau
Davodeau es el cronista más destacado en cómic de la clase media francesa contemporánea y lo refleja de forma exquisita, de nuevo (las reminiscencias de "Caída de bici" son más que notables), en este trabajo. Historia humilde, humana, que no peca de exceso ni de pose moralista, a cuyo tono costumbrista se le suma un dibujo de línea clara cálido, delicado y expresivo, redondeado por un color exquisito. Con el mismo se ilustra la historia de una mujer sencilla que se embarca en un hiato dentro de su propia existencia, una breve escapada a la libertad perdida, a la falta de espontaneidad en una vida aparentemente irrevocable. Un relato intimista, bello, sin excesos ni aspavientos que se revela como un viaje de redescubrimiento interior sincero y ocasionalmente descarnado.
La publicación original de la obra en dos álbumes permite a Davodeau ampliar el viaje inicial de Lulu, en la primera parte, con unos tintes cómicos muy agradecidos que tienen mayor presencia en la segunda gracias a un nuevo personaje muy peculiar. Pero también el dramatismo y el dolor se intensifican a medida que la trama avanza por la frustrante imposibilidad del cambio y por un acertado giro final que no por previsible funciona peor ("alguien debe morir para que el resto aprecie más la vida"). Manteniendo el pulso narrativo a lo largo de toda obra con excelencia, el autor insufla un extra de fuerza en la emocionante recta final que se cierra de forma circular con una hermosa reflexión sobre la cotidianeidad, los sueños perdidos y la búsqueda de la esperanza. Un cómic magnífico para todo aficionado a las lecturas de calidad.