Reseña de "El bosque de los suicidas" de El Torres y Gabriel Hernández Walta. Un cómic editado por Karras en tapa dura y a color. Con la presente obra sus autores exploran el terror en viñetas ofreciendo un trabajo sólido.
"El bosque de los suicidas" de El Torres y Gabriel Walta
Tanto guionista como dibujante componen un recorrido sombrío, angustioso y lúgubre sobre lugares comunes del cine japonés de horror. Fantasmas, maldiciones, atmósferas inquietantes y algo de gore convierten la propuesta en una sucesión de escenas y personajes prototípicos dentro de esta vertiente narrativa no por ello perdiendo gracia su conjunto. El Torres maneja con habilidad los vericuetos del miedo y el suspense acumulativo con chispazos de susto liberadores, mientras que Hernández Walta ensambla las viñetas con mano diestra, haciendo un gran uso del color y una planificación cinematográfica muy eficaz. Diálogos efectivos que ofrecen lo justo para hacer avanzar la trama en bocas de unos caracteres que se mueven como peones en un juego sobrenatural que son incapaces de controlar y apenas entender (excepto -evidentemente- la protagonista, cuyas capacidades y motivaciones suponen la explicación verbalizada de todos los misterios en los momentos pertinentes) hasta su anunciado final.
Las historias que se entrecruzan y se acaban resolviendo en el famoso bosque son tratadas con suficiente conocimiento de los mecanismos que las definen como para hacer de la narración secuencial en la que vienen servidas un ejercicio de ritmo impecable que hace desaparecer casi por completo la vacuidad y reiteración de una serie de elementos muchas veces vistos en docenas de cintas firmadas por Takashi Miike, Hideo Nakata, Renpei Tsukamoto o Takashi Shimizu. Tiene su mérito lograr esto aun conociendo las referencias artísticas.
Mención aparte para la nueva edición revisada de la editorial Karras Cómics, que tras la de Dibbuks, repite pulcritud y buen gusto, añadiendo retoques, nueva rotulación y algunas pequeñas mejoras más, de nuevo en tapa dura con buen papel y excelente reproducción. Un entretenimiento terrorífico de lo más recomendable.